En un contexto marcado por la urgencia climática y por la constatación de que los desastres ya no son episodios excepcionales sino fenómenos recurrentes, hemos asumido el reto de repensar cómo se gestionan las crisis desde lo colectivo. La DANA de octubre de 2024 no fue solo un evento meteorológico extremo, fue un test de estrés para las administraciones, para las infraestructuras y, sobre todo, para la capacidad de coordinación entre actores públicos, tecnológicos y comunitarios.
Frente a respuestas fragmentadas, tardías o excesivamente burocratizadas, optamos por un enfoque práctico: combinar tecnología cívica, datos y cooperación real sobre el terreno. No desde la distancia del laboratorio ni desde la retórica de la innovación, sino desde la necesidad concreta de conectar necesidades con recursos, personas con soluciones y territorios con capacidades disponibles.
Este enfoque nos ha llevado a activar procesos de innovación abierta en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, implicando universidades, profesionales tecnológicos, administraciones locales y ciudadanía organizada. A través de dinámicas como ideatones y hackatones orientados a impacto social, hemos trabajado en herramientas que permiten anticipar, mapear y responder mejor a situaciones de emergencia, reforzando la resiliencia comunitaria y reduciendo la improvisación cuando el tiempo es un factor crítico.
El objetivo no es solo reaccionar mejor ante la próxima crisis, sino aprender de cada una de ellas para construir sistemas más robustos, cooperativos y adaptativos. Porque la resiliencia no se decreta: se diseña, se entrena y se sostiene en el tiempo mediante tecnología útil y una solidaridad que deja de ser espontánea para convertirse en estructura.
Para materializar este compromiso, hemos desplegado dos grandes eventos de innovación abierta que han movilizado talento joven y multidisciplinar, demostrando que la tecnología y la colaboración son motores reales de cambio:
Datos para salvar vidas Del 8 al 10 de abril de 2025, transformamos el aula 1G de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universitat Politècnica de València (UPV) en un laboratorio de soluciones reales. Bajo el lema "Unir innovación y solidaridad", organizamos este evento en estrecha colaboración con SIGMA Data Club y NeedsMap Europe,.
Durante tres jornadas intensas, desafiamos a estudiantes de perfiles diversos —desde Ciencia de Datos e Informática hasta Psicología e Ingeniería Mecánica— a resolver retos críticos derivados de emergencias climáticas y sociales,. Los equipos no trabajaron en abstracto, sino sobre problemas concretos que planteamos, tales como:
Logística: "¿Cómo se distribuyen los recursos en situaciones de crisis?".
Salud Mental: "¿Cómo podemos ofrecer apoyo emocional accesible, rápido y anónimo a jóvenes en momentos de crisis?".
Sostenibilidad: "¿Cómo podríamos evitar que comida en buen estado termine en la basura?".
Redes Vecinales: "¿Cómo podemos fortalecer las redes de apoyo entre vecinas y vecinos?".
Para guiarles, contamos con mentores de nuestro propio equipo (como Carles López, Blanca Ribelles, Teresa García y Silvia Lledó) y expertos de NeedsMap. No fue solo un ejercicio académico; buscamos un impacto transformador. Para incentivar la excelencia, el equipo ganador obtuvo una experiencia vital única: un viaje de voluntariado a Turquía para conocer sobre el terreno la gestión de desastres con NeedsMap.
Emprendimiento ciberseguro y rural Llevamos la innovación al entorno rural organizando un evento pionero en Almansa (Albacete) los días 22, 23 y 24 de septiembre de 2025,.
Concebimos este hackathon como una plataforma estratégica para revitalizar la comarca mediante el emprendimiento tecnológico con impacto social,. Para ello, aplicamos metodologías ágiles validadas internacionalmente, como Design Thinking y Lean Startup, guiando a los participantes a través de tres fases claras: inspiración e ideación, desarrollo y mentoría, y finalmente, prototipado y presentación.
Los participantes desarrollaron soluciones en áreas críticas como la ciberseguridad, la sostenibilidad, la salud mental y la revitalización rural. Este evento fue una verdadera "declaración de intenciones" para demostrar que desde lo local también se puede liderar la transformación digital segura y resiliente. Para hacerlo posible, tejimos una red de colaboración con entidades como el Ayuntamiento de Almansa, IEAvanzado, INCIBE Emprende y el tejido empresarial local, asegurando que las ideas nacieran con un soporte real para su continuidad.
Nuestra apuesta tecnológica no ha consistido simplemente en usar una aplicación existente, sino en implementar y personalizar la plataforma NeedsMap Europe para convertirla en el centro de operaciones de nuestra respuesta ante emergencias climáticas. Entendimos que, en situaciones de caos como una DANA, la buena voluntad debe ir acompañada de precisión quirúrgica, y por eso adaptamos esta herramienta para que funcione como un sistema nervioso central que conecta necesidades con soluciones en tiempo real.
Hemos utilizado tecnología avanzada de Sistemas de Información Geográfica (GIS y tecnologías ESRI) para ir más allá de un simple mapa. Esta tecnología nos permite "mapear" el desastre: geolocalizamos exactamente dónde está la necesidad (por ejemplo, "falta de agua potable en la calle X") y dónde está el recurso disponible ("camión cisterna en el punto Y"). Esto transforma la gestión de la crisis, permitiéndonos conectar recursos con necesidades de forma instantánea, similar a un sistema de matchmaking digital pero enfocado en salvar vidas y recuperar la normalidad.
Sabíamos que la información dispersa no sirve. Por eso, hemos configurado la plataforma para integrar a todos los actores críticos en un mismo entorno digital. Hemos conectado a Protección Civil, servicios sociales, bomberos, ayuntamientos y ONGs dentro de la misma red. Esto nos ha permitido crear mapas interactivos que no solo muestran problemas, sino que gestionan la logística del voluntariado y la distribución de recursos, evitando duplicidades y asegurando que la ayuda llegue a los rincones que a menudo quedan desatendidos.
Estrategia dual: visión global y acción quirúrgica Para maximizar la eficacia de la herramienta, hemos diseñado dos estrategias de uso complementarias:
Estrategia Generalista: La utilizamos para recopilar y analizar datos a gran escala, lo que nos permite tener una "foto fija" del desastre, prever crisis futuras y entender la magnitud global de la emergencia.
Estrategia de Nicho: Habilitamos el uso de la plataforma para que actores específicos resuelvan problemas muy concretos (por ejemplo, un grupo técnico coordinándose para resolver una necesidad puntual), asegurando una resolución ágil de necesidades críticas.
Gracias a esta implementación tecnológica, hemos logrado pasar de la reacción improvisada a una gestión basada en datos, donde cada recurso se mueve con un propósito claro y definido, demostrando que el Tech for Good es una realidad tangible en la protección de nuestros territorios.